En el limbo lo del nuevo operador de servicios para Soledad
*La Alcaldía Municipal suspendió proceso licitatorio mientras se espera el resultado de una demanda de la Gobernación del Atlántico, contra Acuerdo que dio facultades al Alcalde. Procuraduría General de la Nación investiga todo lo actuado.
Las apuestas están de moda en el municipio de Soledad en torno a las expectativas generadas por la iniciativa del alcalde Rodolfo Ucrós Rosales de buscar un nuevo operador para los sistemas de acueducto y alcantarillado, actualmente, prestados por la Triple A, empresa que se le vence la concesión el próximo 17 de octubre.
Ucrós bajo el argumento de que su municipio está bastante crecidito como para seguir dependiendo de Barranquilla, pese a estar cobijados por la manta del ‘área metropolitana’, tiene como meta de gobierno dejar de legado un nuevo operador de los citados servicios con más eficiencia y cobertura.
Sin embargo, el proceso ha entrado en el campo de la incertidumbre producto de una seguidilla de situaciones que surgieron desde el mismo instante en el que el mandatario reveló su iniciativa y luego presentara el respectivo proyecto de Acuerdo facultativo ante al Concejo Municipal que, en medio de debates de la oposición, le fue aprobado por la mayoría.
Ucrós ha insistido en que todo se estructuró casi con bisturí, de manera transparente y ajustado a la necesidad que tiene el municipio de dar solución a las deficiencias que actualmente muestran comunidades de 68 barrios en materia de acueducto y alcantarillado.
Además, reitera que entre las obras condicionadas que debe realizar el operador escogido, está la construcción de una nueva planta de tratamiento, pues la que se tenía quedó obsoleta y relegada por parte del actual operador, la Triple A, que suministra el líquido directamente desde el acueducto de Barranquilla.
No obstante, con base en las facultades concedidas por la mayoría de los concejales, apenas se subieron los pliegos de condiciones en el Secop, la plataforma digital del sistema público legal para proceder a la contratación pública, le ‘llovieron’ reparos de toda índole, desde el impacto social hasta el aspecto jurídico.
EL REQUERIMIENTO
En ese sentido se destaca un requerimiento hecho, el pasado 26 de julio, por la Procuraduría General de la Nación, a través de un documento de 26 páginas, en el que se le pide al Alcalde la remisión de los soportes que establecen los respetivos indicadores financieros; el diagnóstico del actual estado de los servicios de acueducto y alcantarillado con base en los lineamientos establecidos por el Ministerio de Vivienda que incluye entre otros aspectos estratificación, subsidios, el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado, el Plan de Saneamiento y Vertimiento, y el Plan Municipal de Gestión de Riesgos.
Por su parte, la Gobernación del Atlántico, a través de su equipo de abogados de la Secretaría Jurídica, el pasado 2 de agosto, presentó una demanda ante el Tribunal Administrativo del Atlántico para que el Acuerdo que faculta al alcalde a lo del nuevo operador sea invalidado pues, entre inconsistencias detectadas, no precisa la manera legal de comprometer vigencias futuras dada la trascendencia del contrato de concesión que se pretende entregar.
Ante los cuestionamientos, la Alcaldía de Soledad en un comunicado de prensa del pasado viernes 19 de agosto, informó que “suspendió el proceso de licitación pública No. SG-LP-07-2022-005 para seleccionar a un concesionario que asuma la prestación de los servicios públicos domiciliarios de acueducto, alcantarillado, y sus actividades complementarias en el municipio de Soledad (Atlántico)”.
Amalfi Gaviria Ramos, secretaria General de la Administración Municipal, explicó que “la suspensión se mantendrá hasta que el Tribunal Administrativo del Atlántico se pronuncie de fondo sobre la validez del Acuerdo No.00274 de junio 17 de 2022”. El Tribunal dispone de un tiempo de 40 días para pronunciarse a partir del momento en que admitió la demanda la Gobernación.
De igual manera, la funcionaria, en medios locales, explicó que se trabaja de manera preventiva en caso de que la decisión sea adversa a las pretensiones de la Alcaldía, como es adjudicar el nuevo operador antes que culmine la concesión de la Triple A en octubre próximo. Se trata de un plan B que garantiza que no habrá traumas en la prestación de los servicios en cuestión, pero no dio mayores detalles, aunque no descartó que se acuda a un entendimiento con la Triple A.
EL RIFIRRAFE
En el rifirrafe se han escuchado voces, como las del Comité Intergremial del Atlántico que ha recomendado prolongar la concesión, previo acuerdo de nuevas condiciones, pues Soledad no cuenta con una infraestructura propia para garantizar los dos servicios y le tocaría invertir millonarios recursos en una nueva. Igualmente, advierte que, si se escoge a un nuevo operador, este tendrá que comprar el líquido en bloque a la Triple A para luego redistribuirlo en el municipio, lo cual incidiría en aumento de las tarifas a los usuarios.
Mientras tanto, el tiempo transcurre elevando las expectativas y las apuestas en Soledad en torno a que, si el Alcalde logra o no su deseo de dejarle un nuevo operador de los sistemas de acueducto y alcantarillado para los próximos 25 años, período en el que deben invertirse 365.000 millones de pesos en infraestructura, según estimativos; o sí, por el contrario, el mandatario deberá prolongarle la actual concesión a la Triple A.