Tristeza en Santo Tomás por muerte de Nelson Mejía Navarro en oscura y peligrosa carretera

El municipio de Santo Tomás se encuentra de luto, nuevamente la tristeza embarga a los tomasinos, esta vez por la muerte de Nelson Enrique Mejía Navarro, quien pereció en un accidente de tránsito.

El trágico hecho se produjo en la oscura y peligrosa vía que de Polonuevo conduce al municipio de Baranoa, en la noche del domingo 20 de marzo.

Perdió el control de la motocicleta que conducía y se golpeó con el pavimento de una cuneta, perdiendo la vida casi de manera inmediata. Iba acompañado de Ninibet Orozco Polo, de 38 años de edad, quien resultó con heridas leves en su brazo izquierdo y pierna derecha.

Las vías Santo Tomás-Polonuevo y Polonuevo-Baranoa, son altamente peligrosas, por la oscuridad absoluta que las caracteriza en horas de la noche, y por las pronunciadas curvas. Son muchos los accidentes que se han producido en esas carreteras a lo largo de los años, con consecuencias fatales, sin que las autoridades se preocupen por hacerlas seguras.

Nelson, de 43 años de edad era hijo de Nelson Mejía Sarmiento, quien fue alcalde de Santo Tomás en dos oportunidades y fue asesinado frente a las instalaciones del antiguo DAS el 29 de abril de 2004.

DOS HIJOS

Deja dos hijos menores de edad: Nelson José y Yunela. Su hermana, Antonia Ivón, escribió las siguientes palabras muy sentidas en su cuenta de Facebook:

“Hoy estabas feliz festejando tu último adios en esta vida terrenal, cuánto dolor embarga mi alma al saber que ya no estás y que jamás te volveré a ver…Sé que gozarás de esa gran vida celestial al lado de nuestro padre eterno y de nuestros padres que te recibirán con los brazos abiertos feliz de tenerte allá. Mi pepé como me decías cuando éramos niños .Te amo mi hermano de mi alma. Me duele mucho tu partida, no sé si lo superaré, son tres grandes  golpes duros y fuertes que he recibido al ver partir a mis seres queridos…Descansa en paz hermano de mi alma , el amor de mi vida”.

Nelson Enrique era un hombre con carisma, con muchísimos amigos, admirador como el que más de su padre y su legado, adoraba a sus hijos, gozaba de buena salud, amaba la vida y la música, le gustaba comentar el acontecer político y siempre se esmeró por verse bien.

Era muy conocido y popular en su pueblo, al igual que otros personajes tomasinos que se fueron yendo, poco a poco.

Unos días antes se había adelantado el profesor Edison Charris “El mono”, hecho que entristeció a muchísima gente en Santo Tomás; y hace unas cuantas horas, Nelson (Nelsito). Y otra vez aparece la sombra de la tristeza en este pueblo de la subregión Oriental del Atlántico.

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