El ‘enredado’ caso del Hospital de Malambo

El principal centro de atención médica de este municipio atlanticense atraviesa por una crisis político-administrativa que enfrenta al alcalde y a la gerente. Habitantes dicen que esa pelea es por la contratación que servirá para financiar campañas al Congreso de la República.

El manejo político-administrativo del Hospital Santa María Magdalena de Malambo se ha convertido en el centro de tertulias populares en las esquinas del municipio, dejando a un lado el tema de los contagios y muertes por efectos del Covid-19.

Dos son los protagonistas, pero muy de cerca señalan a un tercer elemento y al que le endilgan ser el cerebro del ‘novelón’, como ha comenzado a llamársele al episodio en el que está quedando en evidencia que el manejo del centro asistencial es más por su contratación que por la calidad del servicio social que debe prestársele a los residentes en Malambo, especialmente a la población más vulnerable.

“Esto no es nuevo. Como ya se viene cuadrando todo para las elecciones al Congreso de la República y lo que se necesita es plata, le están metiendo el ojo a todo. Dicen que el solo hospital maneja unos 5.000 millones de pesos en contratación, lo que se convierte en un plato apetecido para conseguir lo que se necesita en la financiación de las aspiraciones. Fíjate este es el tiempo en el que los congresistas se están moviendo y cobrando los avales que dieron a los alcaldes y otros funcionarios que manejan abultados presupuestos”, comentó un malambero consultado.

Por un lado, del espinoso episodio, en el que ha habido hasta amenazas de muerte, está la bacterióloga Eimy Liz Camargo Molina, hoy exgerente del Hospital, y en la otra orilla el alcalde Rummenigge Monsalve Álvarez. El tercer personaje y señalado en los corrillos de estar tras bambalinas es el senador conservador Laureano Acuña Díaz, en otrora mentor o padrino político del mandatario local. Cada uno tiene su versión.

Camargo, quien venía gerenciando el centro asistencial desde el primero de abril del 2020, luego de un concurso de méritos y que le garantiza estabilidad laboral hasta el 31 de marzo del 2024, asegura que fue presionada por el alcalde Monsalve para renunciar al cargo.

LA HISTORIA

Ella cuenta que una vez supo que era la nueva gerente, fue llamada por el Mandatario y sus asesores para que firmara “una renuncia protocolaria”, pero sin fijarle fecha al documento. “Al momento de mi posesión me presionó y forzó para firmar, porque manifestaba, a través de uno de sus subalternos, que si no firmaba dicha carta no me entregaba la posesión. Fue una situación difícil, hasta altas horas de la noche de ese día me tuvieron en la Alcaldía, vencida por el cansancio, el esfuerzo, la presión y como me decían que era protocolario, yo creí en la buena fe, y por eso la firmé”, explicó en medios de comunicación de Barranquilla.

Agrega que dos días de haber procedido con la firma obligada del documento puesto en sus manos, buscó asesoría jurídica y se dirigió a la Notaría Primera de Soledad para diligenciar una declaración extrajuicio jurada contando lo sucedido a manera de constancia, dejando en claro que no “era su voluntad” firmar.

La funcionaria asegura que ese acto la martirizó e incidió en ejecutar acciones más eficientes para mejorar los servicios que presta el Hospital, porque vivían recordándole, desde la Alcaldía, que le iban a hacer efectiva la carta protocolaria que había firmado. Negó que fuese del mismo partido político del Alcalde y que al cargo llegó por haberse ganado el concurso de mérito convocado por la Alcaldía Municipal.

A su turno, el alcalde Monsalve sostiene que el pasado 25 de junio, la gerente del Hospital llegó a su despacho. “Habló conmigo de las preocupaciones fiscales y administrativas que se les estaban presentando con la Contraloría, con la Procuraduría (…). Llegó ella, la renuncia se presenta, angustiada, y lo dije: ‘Si era su decisión, porque era la segunda vez que me lo manifestaba, yo le recibía la carta”.

El mandatario señala que Camargo le hizo unas propuestas que consideró poco transparentes. “Me estaba proponiendo que encargáramos a una persona de la administración del Hospital, como gerente encargado. Es tu decisión si renuncias, pero yo no te puedo encargar a una persona del hospital, porque yo pienso que caería en un delito”. La otra propuesta, según Monsalve, era que organizara un nuevo concurso, “tampoco iba a incurrir en eso”.

Monsalve insiste en que debe quedar claro, de parte de Eimy Camargo, quién es el que la presionó para que presentara su renuncia.

SALPICADO ACUÑA

Por otra parte, a la ‘salpicada’ contra el senador Laureano Acuña, se suma una supuesta conversación en WhatsApp y filtrada en las redes sociales en la que hay maltrato verbal y hasta anuncios de tiros para el alcalde Monsalve, de parte del dirigente político conservador.

“Cómo ciudadano y senador de la República, es mi responsabilidad aclarar que ese chat es totalmente falso y quizás ha sido creado para relacionarme y desprestigiar mi imagen como dirigente político y senador de la República, en torno a la situación de la ESE Hospital María Magdalena del municipio de Malambo, en dónde sólo tienen parte jurídica y administrativamente la administración de turno y los funcionarios de la entidad prestadora de salud”, dice el comunicado que circuló en los medios de comunicación.

“Lo que allí se expresa dista completamente de lo que hace parte de mi sentir y la forma de expresarme”, puntualiza el senador. Sin embargo, en otras declaraciones Acuña no oculta el malestar y, prácticamente, la ruptura definitiva de sus relaciones políticas con el alcalde de Malambo, pero sin explicar los motivos.

En este sentido, el comentario a voces en el municipio es que el alcalde tiene la intención de que una de sus hermanas, Ana Monsalve Álvarez, quien hizo las veces de Primera Dama del Municipio, sea tenida en cuenta para una aspiración a la Cámara de Representantes y para ello hizo acercamientos con el congresista del Centro Democrático, Carlos Meisel, lo que no ha sido del agrado de Acuña Díaz.

El caso del Hospital de Malambo ahora es ventilado en estrados judiciales. La saliente gerente del centro asistencial está representada jurídicamente por el abogado Alfonso Camerano Fuentes, quien calificó lo ocurrido como la muestra de la “politiquería rampante” que reina en Malambo.

Camerano instó al alcalde Rummenigge Monsalve a acatar el fallo de tutela del Juzgado Primero Promiscuo Municipal de Malambo, que ordena revocar el acto administrativo de aceptación de la renuncia de Molina y devolverle el cargo, como una de las acciones jurídicas emprendidas, entre ellas una demanda penal.

En respuesta, el alcalde explicó que el fallo estaba siendo evaluado por sus asesores jurídicos. Por lo pronto, el Hospital Santa María Magdalena es gerenciado, en calidad de encargo, por el médico Héger Buelvas Yepes, cuya primera actividad laboral fue buscarse un cerrajero para poder abrir la puerta principal del centro asistencial, puesto que no hubo empalme.

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