Aquí explicamos lo hecho en Suan para impedir que les llegue el virus
Por: SANTOS SUÁREZ BADILLO
Director de ZONA ORIENTAL
Lo que está ocurriendo en Suan es otra demostración de una comunidad fuertemente unida, decidida a no dejarse vencer por la adversidad.
La primera fue hace 10 años cuando se rompió el Canal del Dique e inundó el sur del Atlántico. Los suaneros taparon todas las posibles entradas de las aguas, resistieron y evitaron que su pueblo fuera anegado.
Hoy están en una lucha quizá más dura que aquella, pero también la van ganando. Hasta el momento es el único municipio del departamento sin casos de covid-19.
Eso lo han logrado con cuatro acciones: aislamiento territorial, control, disciplina de la mayor parte de los habitantes de la población y oración.
El alcalde Danilo Cabarcas Orozco, un hombre de mucha fe, ha venido liderando este proceso que contempla el funcionamiento de cuatro puestos de control y el atrincheramiento del municipio.
Con diferentes clases de materiales el casco urbano del pueblo se encuentra cercado, solo tiene una entrada que también es de salida. Las otras seis están completamente cerradas.
Los cuatro puntos de control están ubicados, uno, fuera del municipio, en la carretera Oriental, donde funciona la nevada de los buses de Cootransoriente; y los otros son internos en los barrios La Inmaculada y San Nicolás del Sur, y en la vía al Matadero.
A Suan no entra ninguna clase de vehículos, quienes viajan tienen que salir de la población amurallada y tomar el bus luego de pasar por un puesto de control donde se someten a un proceso de desinfección previa. Todos usan tapabocas, a nadie se le permite salir sin esa protección.
A los viajeros también se les hace control de temperatura con un equipo adquirido por la administración. Este mismo procedimiento se repite cuando regresan de Barranquilla; quien no lo haga, no lo dejan entrar.
Son cerca de 60 personas las que trabajan en estos puntos, incluidos funcionarios de la Secretaría de Salud Municipal, del Tránsito, Policía y voluntarios, todos protegidos con elementos de bioseguridad suministrados por la Alcaldía.
De 18 buses sólo se les permite trabajar a 9 (con desinfección diaria) y por los lados del río Magdalena el número de embarcaciones que transportan pasajeros hacia el Cerro de San Antonio se bajó de 18 a 2.
MÁS MEDIDAS
El alcalde Danilo Cabarcas le dijo a Zona Oriental que en la medida en que el virus se fue extendiendo por las diferentes subregiones del departamento, su administración fue incrementando las medidas preventivas y haciéndolas mucho más drásticas.
Ya se hizo un censo de las personas que trabajan en Barranquilla y otras partes del departamento. Son 76 en total y a todas ellas esta semana se les va a entregar un kit de bioseguridad compuesto por tapabocas, alcohol y gafas.
De esta manera se han combinado las disposiciones del gobierno local con el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno Nacional.
Pero al alcalde le preocupa que no estén fluyendo nuevas ayudas alimentarias. Al principio de la cuarentena fueron entregados mercados procedentes de la Gobernación del Atlántico y posteriormente otros comprados por la administración municipal.
Cabarcas Orozco dice que no puede mantener en casa a la gente sin garantizarles apoyo alimenticio y que por ello seguirá haciendo gestión ante diferentes entidades para conseguir más mercados.
Finalmente expresó el siguiente mensaje: “Estamos ante una situación de mucho cuidado, es triste el aumento de los casos de infectados y fallecidos en nuestro departamento, el país y el mundo. Esto tenemos que enfrentarlo entre todos con mucha disciplina, con conciencia y especialmente con Dios. La batalla hay que ganarla con Dios, tomemos conciencia de la gravedad del tema, la solución está en uno”.