Los 14 hospitales del Atlántico que están en alto riesgo

Por SANTOS SUÁREZ BADILLO
Director de Zona Oriental

Siguen siendo desalentadoras las noticias relacionadas con el sector salud del Atlántico, el cual, a pesar de las acciones gubernamentales, no da señales de reacción favorable, y antes por el contrario, pareciera estar destinado a mantenerse en una tendencia crítica.

El riesgo financiero establecido por el Ministerio de Salud y Protección Social para las Empresas Sociales del Estado E.S.E, de este departamento, no es nada alentador.

De acuerdo a lo determinado por esa cartera, mediante la Resolución 1342 de 2019, el 58 por ciento de hospitales y centros de salud públicos que funcionan en el Atlántico se encuentran en alto riesgo financiero.

Esto significa que 14 centros asistenciales están incluidos en esa categoría, es decir, en el ranking de los que mayores problemas económicos registran y que por lo tanto requieren de acciones administrativas urgentes para no avanzar hacia la inviabilidad. Hay uno en nivel medio, cuatro en nivel bajo y seis sin riesgo.

CATEGORÍAS
En riesgo financiero alto se encuentran las siguientes instituciones: Hospital Local de Campo de la Cruz, Hospital de Candelaria, Centro de Salud de Palmar de Varela, Hospital Vera Judith Imitola Villanueva de Piojó, Centro de Salud de Polonuevo, Hospital de Ponedera, Hospital Municipal de Sabanagrande, Centro de Salud de Santa Lucía, Centro de Salud de Tubará, Centro de Salud de Usiacurí, Hospital Departamental de Sabanalarga, Hospital Departamental Juan Domínguez Romero y Hospital Universitario CARI.

En riesgo medio se encuentra el Hospital de Juan de Acosta, mientras que en bajo están el Hospital Local de Luruaco, Hospital Local de Malambo, Hospital de Puerto Colombia y CEMINSA de Sabanalarga.
Sin riesgo financiero se encuentran: Hospital de Baranoa, Hospital de Galapa, Hospital de Manatí, Hospital de Repelón, Hospital de Santo Tomás y Unidad Local de Salud de Suan.

PLAN DE SANEAMIENTO
Las ESE que se encuentren en proceso de implementar o estén implementando un Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero, no fueron categorizados en esta oportunidad, tal es el caso del Hospital Niño Jesús y el Hospital Meterno Infantil de Soledad.

Las ESE que se encuentren en riesgo alto y medio, están obligadas a adoptar un Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero. La no adopción de este programa será causal de intervención por parte de la Superintendencia Nacional de Salud y quedarían a las puertas de que les apliquen la Ley 550.
La norma también consagra que los hospitales, al ser categorizados en riesgo alto o medio y que han incumplido la presentación en los términos establecidos del señalado Plan, o que, habiendo sido aprobado, no cumplieron con lo establecido en éste, tienen la obligación de presentar ante la Superintendencia de Salud, un Plan de Gestión Integral del Riesgo en Salud.